Tuesday, July 18, 2006

La serie infinita

Hoy miraba la ropa que Amanda ya no usa más. OK, decir "que ya no usa más" sería pertinente si hubiera existido que UN TIEMPO en el cual era algo vigente. Pero esta ropita para recién nacidos son prendas fugaces, efímeras. Puntuales, como fotografías. Es más: verlas es irlas "pasando", como si fueran parte de un álbum que retrata el momento en el cual tu hijo cupo dentro de esos centímetros de tela.

Una semana antes de parir decidí que ya era hora de preparar el bolso. Eso tuvo sobre mí un efecto muy parecido al de cuando armo valijas de viaje: termino poniendo elementos con cierto sentido común, pero evito pensar a fondo qué cosas creo que necesitaré realmente. A grandes rasgos sabía que serían útiles un camisón, unas bombachas y corpiños, y algo de ropa para Amanda. Bueno, no algo de ropa, sino LA ropa con la cual Amanda dejaría la clínica.
Y de pronto eso me pareció sumamente importante. Crucial. Casi de la misma importancia que el nombre que habíamos elegido para ella. No porque estuviera loca y perdiera de vista la fugacidad -justamente- de una, y la trascendecia del otro; sino porque ambos formaban parte de una misma serie. Ambos estaban destinados a recibir a mi hija en el mundo.

Le dediqué días a mirar, elegir, imaginar y dudar. Hasta que, finalmente, en alguna casa de ropa para bebés encontré lo que tanto estaba buscando. No vacilé, fui a la caja, y me lo llevé.
Esa noche guardé la pieza chiquita, amarilla y veraniega, en el bolso. Un body que dice en el frente, con pretendida letra manuscrita e infinita capacidad poética, "enjoy the adventure".

Todavía hoy no puedo pensar ningún deseo que recibiera mejor a mi hija recién nacida.

No comments: